“¿Cómo alcanzar con el pensamiento a un dios único, perfecto, trascendente, inconmensurable para el espíritu limitado de los humanos”[1]. Para mí, es un tanto incomprensible la forma religiosa de Grecia. ¿El politeísmo es una mejor religión que el monoteísmo, que se practica actualmente?. Se podría definir al ser humano como un animal religioso que simplemente adjudicará sus responsabilidades, desgracias, logros, prácticamente toda su vida a un ser “superior”, en caso de los griegos, a unos dioses sobrenaturales que, a pesar de ser muy poderosos, eran incapaces de demostrar que verdaderamente existían, tal vez los griegos los crearon por su necesidad de comprender lo que desconocían de la naturaleza, a los que adjudicaron los poderes de esta. Pero después de tantas alabanzas, sacrificios y demás, los dioses dejaban a sus “hijos” a su suerte. 

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[1] Vernant Jean-Pierre, Mito y religión en la Grecia antigua, Ed Ariel, Barcelona 2009, p 9.

[2] B. Ginés Armando, Artículo: El inmenso poder de la religión, México 2016, p 3.

“Zeus quería, en efecto, que el hombre, cualesquiera que fuesen los males que soportara, no echase lejos de sí el de la vida, para que así tuviera que dejarse torturar siempre de nuevo”[1]. Los politeístas, en general, creían en dioses que no tenían tantas virtudes como creían, viciosos, caprichosos, egoístas, que crean conflictos entre ellos. Influyen en las guerras de los seres humanos y debido a esto, se crean desastres que llegan a destruir diversas civilizaciones. “El ser humano no sólo se pregunta teóricamente por el sentido de su vida, el significado de la muerte y los valores que deben regular la conducta humana, sino que vive en una radical inseguridad existencial, que, a veces, se presenta de forma angustiosa, ya que una dimensión experimentada en el mismo trauma del nacimiento”[2]

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[1] Nietzsche Friedrich, Humano, demasiado humano, Ed. Editores Mexicanos Unidos, S.A., México 2001, p 72.

[2] Estrada Juan Antonio, Del politeísmo al monoteísmo: Los riesgos de los fundamentos, p 8.

 Contradicciones de las similitudes: Hombre – Dios.

Ya que los griegos adoraban a la naturaleza, desarrollaron a sus dioses a semejanza de ellos, con su forma y cualidades (antropomorfos). Pero entonces, estos dioses fueron aún más fuertes y más inteligentes que los humanos, además de que eran inmortales, debían tener algunos defectos y, los dotaron con el carácter violento y bipolar del hombre.

Nietzsche mencionaba que “Ese reflejo de los hombres nobles y orgullosos, en los que el animal que hay en el hombre se divinizaba y no de autodestruía […] estos griegos se sirvieron el mayor tiempo posible a sus dioses, justamente para mantener a la “mala conciencia” alejada, para poder permanecer felices”

En el politeísmo cada dios podía ser adorado o invocado individualmente, dependiendo de los aspectos que se les atribuían. La mitología griega se desarrolló plenamente alrededor del año 700 a.C. En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad, de acuerdo a la autoridad y poderes que poseía cada dios, se movían con total libertad y entre estos formaban tres grupos que prácticamente controlaban a Grecia: el cielo o firmamento, el mar y la tierra. Los griegos eran principalmente, apegados a la tierra, sus cosechas estaban en “manos de aquellos dioses”, lo primero que hacían al despertar era alabar al dios principal del olimpo; Zeus, dios del trueno y teniendo la fuerza como principal atributo, era alabado en pueblos como Troya, Argos y Olimpia, sucesivamente Hermes, dios de los viajeros y Deméter, diosa del campo. Otros dioses relevantes eran Atenea, diosa de la sabiduría; Afrodita, diosa de la belleza y el amor; Apolo, dios del sol; El irritable y celoso Poseidón, dios del mar, etc. En honor a estos dioses, se realizaban los Juegos Olímpicos, en los que cualquier griego buscaba poder ser reconocido por toda Grecia, pero también tenían que soportar a estos caprichosos dioses porque si algún griego cometía algún error, una acción descuidada, hería a los dioses y hacía que estos se enojaran y desataran toda su furia contra todo el pueblo, prácticamente.

En Grecia, el coexistir entre mortales e inmortales era algo normal, tenían distintos dioses inmortales, a los cuales adorar, pero esto dependía del pueblo en el que se encontraban. Se realizaban fiestas, juegos y sacrificios en honor y agradecimiento a los dioses, los cuales tenían ciertas similitudes buenas y malas con el ser humano, estaban ubicados por jerarquía, de acuerdo a las virtudes que poseían, debido a esto existieron conflictos entre ellos. La vida cotidiana de los griegos dependía de los dioses, su sistema económico, incluso las guerras, se realizaban solamente para satisfacer los caprichos de estos. Si se estudia a fondo la naturaleza de los dioses, habrá de darse cuenta que cada uno manejaba un atributo diferente, pero sus manera de castigar era casi la misma, incluso podían bajar del Olimpo a la tierra y tomar una forma humana, a lo que los griegos cada vez que veían a alguien, se llegaban a preguntar si esa persona era un dios o un semidios, vivían de acuerdo a la aprobación de los dioses y adjudicaban a estos , todo lo que les pasaba, ya fuese bueno o malo.